No se llama Antonio Puerta, ni Dani Jarque, ni Carlos Hérnandez Bolinches "Chinas". Su nombre es Miguel García, jugador de la Unión Deportiva Salamanca que en el día de ayer tuvo mejor suerte que los anteriormente nombrados al sufrir un infarto mientras su equipo disputaba el partido de liga de Segunda División que le enfrentaba al Real Betis Balompié. La pronta intervención de los doctores de ambos equipos le salvaron la vida al ex-jugador del Cádiz C.F.
Con este caso son ya muchos los jugadores profesionales que sufren dolencias cardíacas mientras disputan partidos o entrenan con sus equipos. Es algo que no se explica, ya que los jugadores son deportistas de primer nivel y están sometidos a muchas pruebas físicas y médicas, pero, según el Dr. Freddie Aviles,
Experto en Fisiologia Ocupacional Deportiva y Rehabilitativa, en ocasiones hay problemas congénitos que desencadenan en estas consecuencias. Otra de las razones puede ser que muchos atletas y deportistas consumen muchos productos que alteran el metabolismo. Pero en realidad nadie hasta el momento sabe cuál puede ser la causa real de estos desvanecimientos que, en algunos casos termina en muerte súbita.
Sean o no éstas las causas de la muertes, quizá sea esta una asignatura pendiente que puede tener la medicina deportiva. ¿Cómo pueden suceder estas cosas en pleno siglo XXI y con lo rápidamente que está avanzando la medicina? Creo que se debería ampliar los estudios de estos casos para evitarlo en otras ocasiones. Lo que si demandaría es la instalación urgente y necesaria de equipos de desfibriladores en los campos de fútbol. La rapidez de los servicios médicos y la utilización de estos aparatos puede salvar la vida de muchos jugadores, como ocurrió en el día de ayer con Miguel García y mientras, los cardiólogos y la gente que está involucrada en estudios de medicina deben poner más empeño en detectar la solución a estos casos que cada vez son mayores.
Por útimo, y sin que tenga que ver con este caso concretamente, también demandar el cambio en las normativas de los árbitros para que los médicos no puedan ser explulsados de los banquillos como le sucedió al Doctor Fernández Cubero, médico del Cádiz C.F., hace unas jornadas. ¿qué hubiera ocurrido si en ese partido o en alguno de los que estaba sancionado hubiera ocurrido algo parecido a lo ocurrido ayer?
Desde aquí un abrazo muy fuerte al jugador y a su familia y enhorabuena por haber vuelto a nacer.
Con este caso son ya muchos los jugadores profesionales que sufren dolencias cardíacas mientras disputan partidos o entrenan con sus equipos. Es algo que no se explica, ya que los jugadores son deportistas de primer nivel y están sometidos a muchas pruebas físicas y médicas, pero, según el Dr. Freddie Aviles,
Experto en Fisiologia Ocupacional Deportiva y Rehabilitativa, en ocasiones hay problemas congénitos que desencadenan en estas consecuencias. Otra de las razones puede ser que muchos atletas y deportistas consumen muchos productos que alteran el metabolismo. Pero en realidad nadie hasta el momento sabe cuál puede ser la causa real de estos desvanecimientos que, en algunos casos termina en muerte súbita.
Sean o no éstas las causas de la muertes, quizá sea esta una asignatura pendiente que puede tener la medicina deportiva. ¿Cómo pueden suceder estas cosas en pleno siglo XXI y con lo rápidamente que está avanzando la medicina? Creo que se debería ampliar los estudios de estos casos para evitarlo en otras ocasiones. Lo que si demandaría es la instalación urgente y necesaria de equipos de desfibriladores en los campos de fútbol. La rapidez de los servicios médicos y la utilización de estos aparatos puede salvar la vida de muchos jugadores, como ocurrió en el día de ayer con Miguel García y mientras, los cardiólogos y la gente que está involucrada en estudios de medicina deben poner más empeño en detectar la solución a estos casos que cada vez son mayores.
Por útimo, y sin que tenga que ver con este caso concretamente, también demandar el cambio en las normativas de los árbitros para que los médicos no puedan ser explulsados de los banquillos como le sucedió al Doctor Fernández Cubero, médico del Cádiz C.F., hace unas jornadas. ¿qué hubiera ocurrido si en ese partido o en alguno de los que estaba sancionado hubiera ocurrido algo parecido a lo ocurrido ayer?
Desde aquí un abrazo muy fuerte al jugador y a su familia y enhorabuena por haber vuelto a nacer.
Es una pena que pase estas cosas,pero aquí se demuestra que son personas no maquinas,deberian de hacer mas rotaciones de jugadores y explotar tanto a los mismos jugadores,pues son muchos partidos jugando los 90 minutos al 300%. Y estoy contigo en lo de no expulsar a los medicos,que lo sancionen economicamente si es necesario pero nunca expulsarlo del banquillo,¿ que hubiera pasado si en ese momento no hubiese médico ?no quiero ni pensarlo,pero seguramente Miguel ya no estaría entre nosotros.
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