Una vez más nos encontramos con otra Hermandad envuelta en problemas internos. Esta vez se trata de la Hermandad de Medinaceli. En unas horas, si no se ha producido ya, su hermano mayor junto con su Junta de Gobierno serán cesados por la autoridad eclesiástica por las discrepancias existentes entre el citado hermano mayor y su Junta.
¿Qué está ocurriendo en las Hermandades gaditanas? No pongo en duda la valía o no de las personas que conforman las Juntas de Gobierno ni la intención con la que se presentan para dichos cargos, pero todo lo que está ocurriendo me hace pensar mal. Me hace pensar que existe poca humildad en esas personas, me hace pensar que entran en el cargo buscando un objetivo personal, me hace pensar que puede existir ansia de poder. Pensamientos que ojalá estén equivocados porque como cofrade me dolería mucho que fueran ciertos. Pero no me puedo explicar cómo pueden existir este tipo de problemas simplemente por ser adjudicatarios de un patrimonio. Hay algo que parece que no está nada claro: los hermanos que entran en una Junta de Gobierno tiene la misión de administrar ese patrimonio durante un periodo determinado de tiempo y organiza unos Cultos internos y externos. Transcurrido ese tiempo estas personas desaparecen y dejan paso a otras para que desempeñen la misma labor, ¿Por qué tantos problemas?
Muchas veces los cofrades nos quejamos de que no nos entienden y no respetan nuestro sentimiento y vocación hacia las Imágenes, pero ¿por qué no nos preocupamos un poco de dar mejor imagen que la que estamos dando? En toda entidad debe existir discrepancia e ideas distintas pero para eso eso está el sentido común, para poner esas ideas encima de la mesa, discutirlas y decidir unánimemente lo que sea mejor para nuestra Hermandad.
Ojalá con el de Medinaceli estemos viviendo el último problema con una Cofradía gaditana y no se repitan más las historias desagradables como las que hemos vivido últimamente en el mundo cofrade. Hermanos luchemos por las Cofradías y su acción social y cristiana y no por nuestro propio interés.
¿Qué está ocurriendo en las Hermandades gaditanas? No pongo en duda la valía o no de las personas que conforman las Juntas de Gobierno ni la intención con la que se presentan para dichos cargos, pero todo lo que está ocurriendo me hace pensar mal. Me hace pensar que existe poca humildad en esas personas, me hace pensar que entran en el cargo buscando un objetivo personal, me hace pensar que puede existir ansia de poder. Pensamientos que ojalá estén equivocados porque como cofrade me dolería mucho que fueran ciertos. Pero no me puedo explicar cómo pueden existir este tipo de problemas simplemente por ser adjudicatarios de un patrimonio. Hay algo que parece que no está nada claro: los hermanos que entran en una Junta de Gobierno tiene la misión de administrar ese patrimonio durante un periodo determinado de tiempo y organiza unos Cultos internos y externos. Transcurrido ese tiempo estas personas desaparecen y dejan paso a otras para que desempeñen la misma labor, ¿Por qué tantos problemas?
Muchas veces los cofrades nos quejamos de que no nos entienden y no respetan nuestro sentimiento y vocación hacia las Imágenes, pero ¿por qué no nos preocupamos un poco de dar mejor imagen que la que estamos dando? En toda entidad debe existir discrepancia e ideas distintas pero para eso eso está el sentido común, para poner esas ideas encima de la mesa, discutirlas y decidir unánimemente lo que sea mejor para nuestra Hermandad.
Ojalá con el de Medinaceli estemos viviendo el último problema con una Cofradía gaditana y no se repitan más las historias desagradables como las que hemos vivido últimamente en el mundo cofrade. Hermanos luchemos por las Cofradías y su acción social y cristiana y no por nuestro propio interés.
No pertenezco ni he pertenecido a ningún grupo cofrade pero de lo que llevo visto existe un prototipo de personaje que encontramos en más de una cofradía. Es un personaje que en la mayoría de los casos tiene un oficio humilde y corriente y que socialmente es poco reconocido. Un poner, el señor X es ebanista (espero que no haya ningún alto cofrade ebanista, si lo hay que no se de por aludido ya que es un ejemplo). El señor X un día es nombrado presidente de una cofradía y cambia el mono azul marino por un terno gris marengo y una medalla. Deja de ser el Manué para ser el muy ilustre presidente de tal archicofradía. Y como tal ejerce socialmente.
ResponderEliminarCreo que me he enrrollado demasiado, mejor resumo: hay mucho mediocre que no ha llegado a nada en la vida y que va por ahí con la medalla colgada y falta gente que curre.
Y eso vale para cofradías, política,...
Lo que ocurre en las cofradias es lo mismo que ocurre en todo el aparato asociativo de nuestra sociedad.Los cofrade no salende una burbuja.
ResponderEliminarLa sociedad esta enferma, tenemos un presidente que no ha trabajado nunca salvo en política de salón, en la tele una pobre mujer es la máxima audiencia, todo se para por el futbol y sus presidentes en gran numero estan procesados y muchos condenados, ...... una sociedad donde la primera causa de muerte no natural es el suicidio....... esta muy enferma.
ARGANTONIO