El pasado domingo la ciudad se vistió de luto por la noticia de la muerte del Concejal de nuestro Ayuntamiento D. Evelio Ingunza. Un hombre, médico de profesión, cuya principal virtud fue ayudar a los demás. Un hombre que estuvo dedicado a su labor al frente de la seguridad de la ciudad hasta los últimos días de vida ya que día a día caminaba de vuelta del cuartel de la Policía Local pese a su maltrecho estado de salud.
Quizá muchos políticos deberían tomar buena nota de la actitud que el Sr. Ingunza tomó en los siete años que llevaba como Concejal en el Ayuntamiento gaditano. Un político amigo de la gente fuese del partido que fuese y que nunca luchó por quedar por encima de nadie ni por ser más que nadie. Un trabajador incansable de los que una ciudad debe sentirse orgulloso.
Descanse en paz un gaditano que a partir de ahora ejercerá su labor de Concejal desde el cielo junto a su esposa, desaparecida hace cuatro años, y a lado del Cristo de la Salud de cuya Hermandad fue Hermano Mayor hace unos años.
D. Evelio gracias por dar lo mejor de Ud. a los gaditanos.
Quizá muchos políticos deberían tomar buena nota de la actitud que el Sr. Ingunza tomó en los siete años que llevaba como Concejal en el Ayuntamiento gaditano. Un político amigo de la gente fuese del partido que fuese y que nunca luchó por quedar por encima de nadie ni por ser más que nadie. Un trabajador incansable de los que una ciudad debe sentirse orgulloso.
Descanse en paz un gaditano que a partir de ahora ejercerá su labor de Concejal desde el cielo junto a su esposa, desaparecida hace cuatro años, y a lado del Cristo de la Salud de cuya Hermandad fue Hermano Mayor hace unos años.
D. Evelio gracias por dar lo mejor de Ud. a los gaditanos.
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