Cuando un hombre y una mujer deciden unirse, bien sea a través del matrimonio o como pareja de hecho, deben empezar a compartir un espacio en común dentro de la pareja y en la propia casa.
La mujer siempre ha estado destinada a trabajar en la casa. En épocas pasadas el ver a una mujer trabajar en la calle estaba mal visto. Era una entre mil. Esto, en nuestros tiempos, ya ha cambiado. La mujer ya ha empezado a realizar su trabajo fuera del hogar. Y, aunque aún tienen que cambiar muchas cosas, la mujer empieza a ser reconocida laboralmente.
Esto ha hecho que las tareas del hogar que antes sólo eran desempeñadas por la mujer, ahora sean compartidas con el hombre. Lo ideal de esto es que fueran compartidas a partes iguales, pero aún hay parejas en las que el reparto no se hace equitativamente. Hay hombres, cada vez menos, que siguen pensando que, aunque la mujer trabaje fuera de la casa, no debe dejar de hacerlo dentro de ella y se excusan con la típica frase "eso es cosa de mujeres". Esto en el ambiente femenino está muy mal visto y se critica muy duramente al hombre con razón.
Pero, ¿qué ocurre cuando esto lo hace una mujer? Existen casos en los que ambos trabajan fuera de casa en sendas oficinas; ella con reducción de jornada solicitada voluntariamente y él a jornada completa e intensiva llegando al hogar muy entrada la tarde; en ese momento ella le entrega los niños a él porque lleva toda la tarde con ellos y está cansada. A él le toca cuidar de ellos hasta dejarlos acostados mientras ella se relaja con un buen baño, o hablando con sus amigas. Y, para colmo, cuando los niños se despierten por las noches va el padre para que la madre no se moleste y pueda descansar sus ocho horas. Insisto en la misma pregunta ¿qué ocurre cuando es el hombre el que trabaja más que la mujer como es el caso anterior?
Amigos y amigas, debemos tener claro que el hombre y la mujer son iguales; que cada uno debe ocupar su lugar en la pareja y en el hogar; y sobre todo que ninguno es más que el otro ni debe tener más privilegios por el hecho de ser hombre o mujer. Así iremos contruyendo una sociedad más justa donde hombres y mujeres seamos iguales.
La mujer siempre ha estado destinada a trabajar en la casa. En épocas pasadas el ver a una mujer trabajar en la calle estaba mal visto. Era una entre mil. Esto, en nuestros tiempos, ya ha cambiado. La mujer ya ha empezado a realizar su trabajo fuera del hogar. Y, aunque aún tienen que cambiar muchas cosas, la mujer empieza a ser reconocida laboralmente.
Esto ha hecho que las tareas del hogar que antes sólo eran desempeñadas por la mujer, ahora sean compartidas con el hombre. Lo ideal de esto es que fueran compartidas a partes iguales, pero aún hay parejas en las que el reparto no se hace equitativamente. Hay hombres, cada vez menos, que siguen pensando que, aunque la mujer trabaje fuera de la casa, no debe dejar de hacerlo dentro de ella y se excusan con la típica frase "eso es cosa de mujeres". Esto en el ambiente femenino está muy mal visto y se critica muy duramente al hombre con razón.
Pero, ¿qué ocurre cuando esto lo hace una mujer? Existen casos en los que ambos trabajan fuera de casa en sendas oficinas; ella con reducción de jornada solicitada voluntariamente y él a jornada completa e intensiva llegando al hogar muy entrada la tarde; en ese momento ella le entrega los niños a él porque lleva toda la tarde con ellos y está cansada. A él le toca cuidar de ellos hasta dejarlos acostados mientras ella se relaja con un buen baño, o hablando con sus amigas. Y, para colmo, cuando los niños se despierten por las noches va el padre para que la madre no se moleste y pueda descansar sus ocho horas. Insisto en la misma pregunta ¿qué ocurre cuando es el hombre el que trabaja más que la mujer como es el caso anterior?
Amigos y amigas, debemos tener claro que el hombre y la mujer son iguales; que cada uno debe ocupar su lugar en la pareja y en el hogar; y sobre todo que ninguno es más que el otro ni debe tener más privilegios por el hecho de ser hombre o mujer. Así iremos contruyendo una sociedad más justa donde hombres y mujeres seamos iguales.
ME PARACE QUE ESTE COMENTARIO SIGUE SIENDO MACHISTA
ResponderEliminarmachista? donde esta el machismo la mujer y el hombre tenemos los mismos derechos pero tambien las mimas obligaciones ..cuando entendamos esto tanto unas como otros nos pelearemos por otra cosa
ResponderEliminarQuerido Amigo o Amiga, en primer lugar darte las gracias por participar activamente en mi blog.
ResponderEliminarQuiero decirte, con todo el respeto del mundo, que me da la impresión que desconoces el significado de la palabrea machismo. El machismo es una expresión derivada de la palabra macho, es el conjunto de actitudes y prácticas aprendidas sexistas vejatorias u ofensivas llevadas a cabo en pro del mantenimiento de ordenes sociales en que las mujeres son sometidas o discriminadas, y eso no es lo que yo hago en mi arttículo.
De todas formas, insisto, gracias por tu participación.
Este artículo sólo lo ha podido escribir alguien que no tiene niños
ResponderEliminarAmigo anónimo, este artículo lo escribe alguien con nombre y apellidos que, aunque no tenga hijos está de acuerdo con la igualdad entre hombre y mujeres. Y cuando hablo de igualdad quiero decir igualdad. Ni el hombre tiene que ser más y mejor que la mujer, ni la mujer más y mejor que el hombre independientemente que tengan o no hijos. Además aunque los matrimonios con hijos tengan poco tiempo libre, este tiempo debe ser repartido a partes iguales, insisto, ni la mujer más que el hombre, ni el hombre más que la mujer.
ResponderEliminarGracias por tu participación.
Estais hablando de casos concretos, hay casos en que mujeres modernas siguen ancladas en el pasado, que es la herencia que nos dejó el bisabuelo, hay mujeres más flojas que un muelle de guita y mujeres a las que les encanta el orden y la limpiea, si estas mujeres tienen un hombre acorde a sus circunstancias, la cosa vá bién, hay hombres que trabajan en la calle al igual que la mujer y colaboran en casa, pero hay mujeres hiperactivas que nunca paran, y eso no es óbice para que ese hombre tenga que seguir el mismo ritmo que su conyuge, cada casa es un mundo, hay hombres que... y mujeres que no te digo ná.
ResponderEliminarUn saludo