A partir de mañana viernes el Sr. Presidente del Gobierno español va a tener un mes de absoluta tranquilidad. Un mes en el que la palabra crisis va a desaparecer del vocabulario de los españoles.
En este mes solo se oirá hablar de las paradas de Casillas, de los magníficos pases de Xavi, o de los goles de Villa, y es que, amigos, mañana empieza el Mundial de Fútbol. España solo tendrá ojos para lo que vaya haciendo nuestra Selección y aparcará el tema de la crisis para cuando termine el Campeonato o para cuando la Roja, como últimamente se le lama al equipo español, sea eliminada por otro combinado.
Esto nos va a demostrar lo que yo he comentado en otros artîculos de este blog: la pasividad y el pasotismo del pueblo español ante los graves problemas económicos, financieros y políticos que tiene el país. España se va a seguir hundiendo en la miseria pero sólo importará los partidos de nuestra Selección y auparla hasta llegar a la final y ganarla para que nuestros jugadores se lleven la nada despreciable cantidad de 600.000 euros cada uno (100 millones de las antiguas pesetas).
Cuando termine el mundial querremos volver a la lucha y a defender lo que nunca debieron quitarnos, aunque para esa fecha sea demasiado tarde. Pero tendremos un equipo campeón y a veinticinco fubolistas que volverán a España con muchos ceros en sus cuentas corrientes. Una situación insólita. Pero qué le vamos a hacer. Así es España.
En este mes solo se oirá hablar de las paradas de Casillas, de los magníficos pases de Xavi, o de los goles de Villa, y es que, amigos, mañana empieza el Mundial de Fútbol. España solo tendrá ojos para lo que vaya haciendo nuestra Selección y aparcará el tema de la crisis para cuando termine el Campeonato o para cuando la Roja, como últimamente se le lama al equipo español, sea eliminada por otro combinado.
Esto nos va a demostrar lo que yo he comentado en otros artîculos de este blog: la pasividad y el pasotismo del pueblo español ante los graves problemas económicos, financieros y políticos que tiene el país. España se va a seguir hundiendo en la miseria pero sólo importará los partidos de nuestra Selección y auparla hasta llegar a la final y ganarla para que nuestros jugadores se lleven la nada despreciable cantidad de 600.000 euros cada uno (100 millones de las antiguas pesetas).
Cuando termine el mundial querremos volver a la lucha y a defender lo que nunca debieron quitarnos, aunque para esa fecha sea demasiado tarde. Pero tendremos un equipo campeón y a veinticinco fubolistas que volverán a España con muchos ceros en sus cuentas corrientes. Una situación insólita. Pero qué le vamos a hacer. Así es España.
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