jueves, 10 de marzo de 2011

COMENZÓ LA CUARESMA EN CÁDIZ

Ayer, en plena semana de carnaval, dio comienzo oficialmente una nueva Cuaresma. Faltan cuarenta días para que se conmemore la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

En Cádiz, como somos tan especiales para todo, ayer no comenzó la Cuaresma. Cádiz lleva años padeciendo su propia Cuaresma y su propia Pasión. Personas que cada vez tienen menos recursos económicos y algunas familias tienen a todos los miembros en paro. A la hostelería se le cortan cada vez más las alas y se ven bares que ya no dan ni desayunos porque no tienen clientes. El sector del taxi trabaja doce horas y se llevan para casa la friolera de siete u ocho euros diarios (una limpiadora, con todos mis respetos, gana más dinero). Y así todos los sectores, de los pocos con los que contamos ya en la ciudad.

Pero hay algo que también es diferente a la Pasión vivida por Jesucristo. Jesús luchó hasta el final por sus ideales; fue latigado y cargó con su propia cruz hasta morir en la Cruz. Esto significa lucha, lucha y más lucha hasta llegar a conseguir lo que pretendía: morir por la humanidad. El gaditano desde hace mucho tiempo dejó de luchar. Se instaló en el conformismo y la desidia. Si nos dan pan, bienvenido sea. Si nos dan carne, igualmente. Y si nos quitan por un lado y por el otro también nos da igual. Lo importante ahora es salir a la calle, ponernos el disfraz y disfrutar. Cuando pase esta semana nos tocar de nuevo pensar en lo mal que lo estamos pasando, en la hipoteca y asunto terminado.

Quizá estamos recibiendo sólo y exclusivamente lo que nos merecemos. Quizá si lucháramos más por lo nuestro, tendríamos algo más. Queremos más trabajo, queremos más industrias, queremos que los gobernantes nos presten más atención. Pero ¿qué hacemos para recibir esto? ¿Es el disfraz la mejor solución? Juzguen Uds. y responda el que quiera, pero tengamos claro, ya que estamos en Cuaresma, que en el pecado nos va la penitencia.

3 comentarios:

  1. Jesucristo luchó hasta la muerte por defender sus ideales pero no para que el pueblo se sublevara contra los romanos y defendiera sus intereses; es más, cuando le preguntaron si tenían que pagar sus tributos al César, Él dijo: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". También cuando fueron a prenderle su discípulo Pedro le cortó la oreja a un romano y a Jesucristo le pareció muy mal. Lo que sí nos dejó fue esperanza y optimismo en que las cosas pueden cambiar y sobre todo que no estamos solos y que Dios está con nosotros para que al superar las pruebas que nos pone, salgamos más fortalecidos.

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  2. Creo que no has entencido la parte del artículo en la que dice que Jesucristo luchó por sus ideales hasta el final. En él no pretendo decir que obligó a nadie a sublevarse contra nadie, sino que igual que Jesús luchó por sus ideales, nosotros deberíamos de luchar por los nuestros.
    En cuanto al tema del discípulo Pedro, existe una pequeña contradición en lo que hizo Jesús. ¿Cómo está en desacuerdo con lo que hizo y luego le encomendó crear la Iglesia?
    Por último en lo que comentas sobre la esperanza y optimismo que nos dejó para que las cosas puedan cambiar, tengo que recordarte que las cosas no cambian solas. Las cosas la cambian los hombres mientras que los que tienen el poder dejen a esos hombres cambiarla, y eso por desgracia, y a las pruebas me remito, no ocurre en la actualidad ni en el plano político ni en el que se refiere a la Iglesia.

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  3. Estoy de acuerdo en que hoy en día la sociedad no tiene ideales; se deja llevar por el conformismo; por eso no lucha. Es verdad que igual que la gente se moviliza en temas como el carnaval o el fútbol, también podrían presionar para conseguir cosas en temas más importantes como el trabajo en nuestra ciudad, pero a lo mejor no lo hacen porque no tienen ilusión ni optimismo en que se pueda cambiar nada. Hay demasiados mensajes a nuestro alrededor de que la situación económica del país no tiene solución y para eso sí vendría bien la fe en que Dios nos acompaña y si no nos salen las cosas como esperábamos es por algo, como le pasaba a Pedro, que no aceptaba que apresaran a Jesucristo y Él le dijo que no se rebelara, que eso formaba parte de los planes de Dios, aunque no fuera justo según su punto de vista. Supongo que Jesús lo escogió a Él porque era un hombre con una fe, firme como una roca, en Él y su mensaje, dispuesto a todo aunque fuera humano y cometiera errores.

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