CENAS Y COMIDAS DE NAVIDAD

En ésta época del año se prodigan las cenas y almuerzos familiares para celebrar las Fiestas navideñas y la salida y entrada del nuevo año. Unas comidas cuyos principales protagonistas son los abundantes mariscos, que durante el resto del año sólo se ve en fotografías, los pescados al horno de más de tres kilos, y abundante carne de cordero, cabrito o cualquier otro animal de esta especie que el resto del año sólo se ve en los documentales de televisión.

¿Qué ocurre cuando terminan esas copiosas comidas? Pues suele ocurrir dos cosas: la primera es que sobra casi toda la comida ya que la gente se suele llenar el buche con los entremeses acompañados de buen vino o cerveza, con lo cual, si esa comida no se aprovecha para el día siguiente, va directamente a la basura. Mientras esto ocurre no pensamos en las miles de personas que ese día y cualquier otro del año no tienen qué llevarse a la boca.

Lo segundo que suele ocurrir es que por mucho que la gente se esmere en preparar la mesa y una buena comida, cuando los invitados salen por la puerta siempre encuentran alguna pega de la comida, de la forma en que estaba puesta la mesa, o de cualquier otra cosa.

En definitiva, las cenas y comidas de navidad sólo sirven para trabajar más en la cocina y, la mayoría de las veces, para salir criticado. Solución: si quieres reunirte con la familia y con los amigos, que no te sobre la comida, y no salir criticado, hazlo cualquier día del año y no esperes a Navidad. Felicidades a todos los lectores.