Hoy se cumplen treinta años desde que el primer Presidente de la democracia, D. Adolfo Suarez, presentó su dimisión como Presidente del Gobierno. Según cuentan algunos de sus allegados y el que fuera Jefe de Prensa de su Gabinete, la causa principal de la dimsión fué la pérdida de confianza del Su Majestad el Rey y de muchos de los miembros del partido hacia el propio Suarez, todo unido a la mala situación en la que se encontraba el país en aquel momento.
De todas formas, en ese último discurso ante los medios de comunicación en el que anunció su dimisión, el Sr. Suarez pronunció una frase que hizo ver a mucha gente que el que dejaba el Gobierno era una gran persona con gran sensatez, y un gran político. La frase fué contundente: "Presento mi dimisión para no hacerle más daño a España".
Fuerte, muy fuerte esa frase, pero llena de sensatez. Si un país va mal con una persona, y además esa persona ha perdido la confianza de los ciudadanos y de la gente de su propio partido debe echarse a un lado y dejar el cargo para que otra persona pueda tomar el mando y reconducir la situación.
¿Habrá leído bien esa frase el Sr. Zapatero? ¿Por qué no aprende de la humildad y sensatez de todo un caballero como fué y sigue siendo D. Adolfo Suarez? Sr. Zapatero, el país no va bien, Ud. no sabe sacarnos de esta crisis y tanto los ciudadanos nacionales como los demás países han perdido la confianza en Ud. Debe tomar ejemplo, y para no hacerle más daño a España debe marcharse ya.
Pero mi petición, que es la misma que muchos españoles, va a caer en saco roto, porque Zapatero se ha aferrado bien al sillón presidencial y no lo va a abandonar aunque vea con sus propios ojos que el país se hunde. Suarez sólo hubo uno, al parecer irrepetible que será recordado como un hombre respetable.
Sr. Suarez gracias por darnos su tiempo en los cinco años que estuvo como Presidente de España y por apartarse a un lado para no hacerle más daño al país y, aunque sea muy doloroso lo que le está pasando, le digo desde aquí que para lo que hay que ver en este momento, es mejor no recordar y no conocer. Gracias de nuevo Presidente.
De todas formas, en ese último discurso ante los medios de comunicación en el que anunció su dimisión, el Sr. Suarez pronunció una frase que hizo ver a mucha gente que el que dejaba el Gobierno era una gran persona con gran sensatez, y un gran político. La frase fué contundente: "Presento mi dimisión para no hacerle más daño a España".
Fuerte, muy fuerte esa frase, pero llena de sensatez. Si un país va mal con una persona, y además esa persona ha perdido la confianza de los ciudadanos y de la gente de su propio partido debe echarse a un lado y dejar el cargo para que otra persona pueda tomar el mando y reconducir la situación.
¿Habrá leído bien esa frase el Sr. Zapatero? ¿Por qué no aprende de la humildad y sensatez de todo un caballero como fué y sigue siendo D. Adolfo Suarez? Sr. Zapatero, el país no va bien, Ud. no sabe sacarnos de esta crisis y tanto los ciudadanos nacionales como los demás países han perdido la confianza en Ud. Debe tomar ejemplo, y para no hacerle más daño a España debe marcharse ya.
Pero mi petición, que es la misma que muchos españoles, va a caer en saco roto, porque Zapatero se ha aferrado bien al sillón presidencial y no lo va a abandonar aunque vea con sus propios ojos que el país se hunde. Suarez sólo hubo uno, al parecer irrepetible que será recordado como un hombre respetable.
Sr. Suarez gracias por darnos su tiempo en los cinco años que estuvo como Presidente de España y por apartarse a un lado para no hacerle más daño al país y, aunque sea muy doloroso lo que le está pasando, le digo desde aquí que para lo que hay que ver en este momento, es mejor no recordar y no conocer. Gracias de nuevo Presidente.