viernes, 11 de febrero de 2011

LA IGLESIA DE HOY (PROHIBICIÓN, DECRETO Y DESACUERDO)

Desde hace un tiempo a esta parte cobra protagonismo hablar cada vez más de la Iglesia con mayúsculas. La Iglesia de ese Jesús que nació pobre, y digo bien, pobre, en un sencillo pesebre rodeado de animales, y que acogió como padre a un carpintero. De ese Jesús que se apoyó en un hombre llamado Pedro, humilde pescador de profesión, para crear la Iglesia que debería de propagar su Evangelio. Un Jesús que a la hora de predicar y de reunirse con gente no tuvo en cuenta si las personas que tenía enfrente eran homosexuales, tenían alguna enfermedad mental o se dedicaban a la prostitución.

Jesús al morir dejó a su Iglesia en las manos del hombre, un ser que no ha sabido continuar predicando su mensaje tal como Él pidió. Porque ahora tenemos una Iglesia que no admite el matrimonio entre homosexuales simplemente porque no viene reflejada en las Escrituras la unión entre dos personas del mismo sexo. Tenemos una Iglesia que impide darle la Comunión a una persona que tenga síndrome de down porque dice que no tiene desarrollada su mente al cien por cien y no sabe lo que está recibiendo. Además tenemos una Iglesia que no quiere que la ciencia avance y cree nuevas técnicas para poder salvarle la vida a otras personas, o que no está de acuerdo y condena la medida de poner los medios para que no se produzcan embarazos indeseados.

En definitiva la Iglesia que tenemos hoy en día es una Iglesia restrictiva. Tanto es así que existe una persona, sacerdote para más señas, llamado Jose Antonio Pagola que ha querido resaltar en un libro la parte humana de Jesús de Nazaret, sin olvidar por supuesto la parte divina. ¿Qué ha hecho la Iglesia al conocer la existencia de este libro? Ni corto ni perezoso, ha mandado retirar el libro del mercado a la espera de hacerle un juicio. ¿Qué te hace pensar esta situación? A mi personalmente me hace pensar lo que he comentado anteriormente: que esta no es la Iglesia que instauró Jesús y que estamos ante un Estamento totalmente restrictivo y antidemocrático.

Pero ante esta situación me gustaría saber qué piensan otros miembros de la Iglesia. Existen cientos de miles de grupos parroquiales, cientos de miles de Asociaciones religiosas, cientos de miles de Congregaciones, y cientos de miles de sacerdotes. ¿Qué piensan toda esta gente de este tema? Lo que más me llama la atención es la cobardía que existe dentro de esta Iglesia, que nadie es capaz de dar su versión de los hechos y mucho menos rebelarse ante estas injusticias si ven claro que son tales. Aún no he escuchado a nadie hablar de este tema. Y no me vale que digan que lo comentan en los grupos, en las reuniones, o en la convivencias sin que nadie de fuera se entere. ¿Por qué no hablan públicamente? ¿A qué tiene miedo? ¿Por qué no luchan por tener una Iglesia a imagen y semejanza de la que creó Jesucristo y no a imagen y semejanza de los hombres?

Por eso me gustaría oír qué piensan los que están metidos en la Iglesia actual y la opinión de los sacerdotes a los que les llega este blog.

Esta es mi opinión y mi forma de pensar. ¿Cuál es la tuya? Opina libremente y sin miedo, que la libertad hace grande al hombre y a las Instituciones. Callando estarás contribuyendo a que las cosas se sigan haciendo tan mal.

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