domingo, 16 de junio de 2013

LA VOCALÍA DE CARIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS


Hoy quiero tratar un tema relacionado directamente con nuestra Semana Santa. Concretamente con las Hermandades y Cofradías, y más explícitamente con una de las vocalías de sus Juntas de Gobierno que cada vez tiene más trabajo y que se está convirtiendo en la más importante de las vocalías de todas las que componen una Junta. Me estoy refiriendo en la vocalía de Caridad.



En estos últimos años, estamos observando cómo se habla cada vez más de nuestras Cofradías. Pero los temas en cuestión son: la forma de la carga; si una determinada cuadrilla anda con estilo sevillano; si tal o cual Hermandad pretende cambiar los palos de los pasos; o si los cargadores van uniformados con camisetas que reivindican la horquilla o la defensa de la misma. Cuando termina la Semana Santa se comienza a hablar de lo bien vestida que iba tal Imagen o lo bien que iba el Cortejo en la calle. Pero ¿quién habla de la actividad caritativa que tienen nuestras Hermandades? ¿Quién habla de la vocalía de caridad?



Estamos viviendo unos momentos muy duros para muchas familias, y estas vocalías de muchas de nuestras Cofradías se están convirtiendo en auténticas bombas de oxígeno para una ciudad que tiene a muchos ciudadanos rozando el umbral de la pobreza. Con sus iniciativas, ponen su granito de arena para que las familias puedan tener un plato de comida en la mesa. Sin embargo no se habla absolutamente nada de este tema.



Esto me hace pensar que vivimos en un mundo totalmente materialista y que lo único que nos importa es la estética y la polémica, sobre todo en el tema de la carga.


Vaya desde aquí mi homenaje y mi reconocimiento a estas vocalías de caridad de las Cofradías gaditanas por su gran labor y mi ánimo para que sigan trabajando por el necesitado. Es el mejor testimonio que pueden dar los 364 días del año en los que se hace vida de Hermandad dejando el día que falta para hacer la correspondiente manifestación pública de fe en la calle con la salida procesional y la Estación de Petinencia en la Catedral.

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